Votantes y activistas hispanos han criticado al gobierno de Joe Biden por dejar de lado sus promesas de campaña.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, aseguró el pasado miércoles 19 de enero que la reforma migratoria sigue siendo una «prioridad», a pesar de que sigue estancada en el Congreso un año después de que llegara al poder el presidente Joe Biden.
«Nuestro compromiso con proporcionar un camino a la ciudadanía (a los inmigrantes indocumentados) sigue siendo inquebrantable», dijo Mayorkas en una rueda de prensa.
Administración de Biden
Este jueves se cumple el primer aniversario de la investidura de Biden, que al nada más tomar posesión pidió al Congreso que aprobara una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía para los alrededor de 11 millones de indocumentados en el país.
Desde entonces, esa medida ha languidecido en el Congreso, donde ni siquiera versiones más reducidas de ese proyecto de ley inicial han conseguido avanzar en un Senado y una Cámara Baja donde la mayoría de los demócratas es mínima.
Esa realidad ha generado frustración entre muchos votantes y activistas hispanos, que lamentan que la reforma migratoria haya vuelto a quedar relegada a un segundo plano a pesar de las promesas de la Casa Blanca, igual que ocurrió en la administración de Barack Obama.
Iniciativa
Preguntado al respecto, el titular de Seguridad Nacional insistió en que la legislación para reparar el sistema migratorio «sigue siendo y siempre ha sido una prioridad» para Biden.
«Seguimos teniendo esperanza y seguimos luchando por la acción legislativa que necesita este país para reparar finalmente el sistema roto», recalcó.
Mayorkas recordó que el gobierno de Biden está «trabajando en una regulación que publicará en los próximos meses» para «fortalecer» la política de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), después de que un juez de Texas declarara ilegal el programa el año pasado.