Ron DeSatis, gobernador de Florida, se quejó de las prácticas desarrolladas por el gobierno de Joe Biden con relación a los indocumentados.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, señaló este jueves 4 de noviembre que estudia posibles medidas ejecutivas para mitigar los efectos de la práctica catch and release (atrapar y liberar, en español) de inmigrantes, tras el arresto de un hondureño que cruzó la frontera haciéndose pasar como menor de edad y ha sido acusado de asesinato en este estado.
«Este horrible crimen es el último ejemplo de cómo la migración ilegal sin restricciones les cuesta la vida a los floridanos», señaló en una rueda de prensa el gobernador.
Florida ya había entablado una demanda contra la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por la práctica de catch and release, que consiste en dejar en libertad a los indocumentados detenidos tras cruzar la frontera y son considerados de bajo riesgo, como menores de edad, familias o solicitantes de asilo, mientras esperan sus audiencias de inmigración.
Las palabras del republicano se dan luego de que Yery Noel Medina Ulloa, un hondureño indocumentado de 24 años que cruzó la frontera haciéndose pasar como menor de edad, fuera arrestado en octubre pasado.
El hondureño enfrenta cargos de asesinato en segundo grado tras acuchillar a Francisco Javier Cuéllar, de 46 años.
Según informa este jueves el diario New York Post, Cuéllar, padre de cuatro hijos, había tomado a su cargo al indocumentado y presuntamente lo recogió en Jacksonville, en Florida, adonde llegó en un vuelo procedente de Texas, estado en el que Medina había permanecido acogido en un albergue para menores inmigrantes.
Contrario a lo que ordenó la administración del expresidente Donald Trump, desarrollada entre 2017 y 2021, el gobierno de Biden no expulsa a los menores solicitantes de asilo que cruzan la frontera solos o acompañados de un adulto.
Crimen en Florida
El día del crimen, Medina, que había confesado a su madre que cruzó la frontera haciéndose pasar como menor de edad y se hallaba con Cuéllar, fue descubierto por agentes policiales cubierto de sangre y divagando cerca a un lago.
Poco antes había confesado a un amigo suyo vía mensaje de texto que había matado al «tío Francisco», como llamaba a la víctima, a pesar de no tener ninguna relación familiar con Cuéllar.
El diario informó recientemente que las agencias federales migratorias transportan vía aérea a los menores indocumentados que se encuentran en albergues en la frontera a otras localidades del país, entre ellas Jacksonville.
«Son vuelos en mitad de la noche. Sin notificación al estado ni a nadie. Esta no es la forma en que mantiene a las personas seguras. Es imprudente y está mal», dijo DeSantis.
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