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¿Cómo impactó y seguirá impactando el COVID a nuestra comunidad migrante?

Un Antes y un Después de…

Ben Monterroso
17 de mayo, 2021 | 09:02 hs

Nadie podría dudar que COVID es una tragedia mundial, cuyo impacto tendrá consecuencias de una magnitud tal, que aún ni siquiera podemos imaginar, pero sabemos que ha impactado todas las dimensiones de la vida, el mundo será otro en todos los sentidos. 

La sociedad en general y hasta en lo micro, en el comportamiento individual, de aquí en adelante, se dividirá entre antes y después de la pandemia del coronavirus.

Mucho se ha hablado de que hay grupos más vulnerables que otros. Uno de los grupos de mayor vulnerabilidad son los migrantes. Particularmente los indocumentados. 

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Las razones que explican, más no justifican esta mayor vulnerabilidad, son diversas. 

Aquí algunas razones:

En Estados Unidos hay cerca de 11 millones de migrantes indocumentados. Aunque muchos gobernantes lo quisieran, los migrantes no viven aislados de la sociedad. Están insertos en las actividades cotidianas. 

Desafortunadamente, por no tener acceso al cuidado de salud, no recurren o acuden muy poco a los servicios médicos.

En primer lugar, su condición migratoria les da poco o nulo acceso a los servicios a los que tiene acceso el resto de la población, y aunque existen opciones, éstas son poco conocidas por los indocumentados, o bien tienen temor de que al acudir se expongan ellos o sus familias a una deportación. 

Aunque en esta crisis los voceros gubernamentales han declarado que pueden acudir libremente y no serán deportados, resulta difícil creerle a quien durante años te ha amenazado y perseguido.

El concepto de “distanciamiento social” entre los migrantes, resulta ridículo. La mayoría viven con familias múltiples o varios amigos para poder pagar la renta y además tratan de ahorrar lo más posible para enviar recursos a sus lugares de origen.

Los apoyos que se anuncian casi nunca llegan a los migrantes indocumentados, ningún programa gubernamental, les pagará si no van a trabajar.

Sin embargo, el trabajo y aportaciones de los migrantes son necesarios. 

Junto con el personal vinculado a servicios de salud, es uno de los grupos más necesarios, a quienes deberíamos aplaudir y reconocer. Y el trabajo de este grupo será aún más necesario después de la crisis sanitaria.

Muchos de nuestros hogares no recibirán nuestros alimentos en la puerta de la casa, de no ser por los migrantes. 

Los hospitales y centros de salud se mantienen limpios gracias a esa mano de obra. Serán ellos quienes mayoritariamente desinfectarán los comercios, las escuelas, las empresas o el transporte público cuando por fin se empiezan a abandonar las medidas extremas y regresemos a nueva “realidad” después del COVID.

Algunos de nosotros creemos que esta crisis dará como resultado, entre otros y después del sufrimiento y la angustia, una mejor sociedad, más incluyente. 

En la que por fin nos damos cuenta de que de nada sirve ver por mi bienestar y el de mi familia, si soy insensible al bienestar de todos los demás. 

Esperemos que en esa nueva sociedad los migrantes tengan el lugar y reconocimiento que se merecen. Un poco de responsabilidad social nos hará mucho bien.

Ojalá y por fin se entienda que lo que más le conviene a la sociedad estadounidense es tener migrantes sanos e incorporados con derechos plenos. 

Habrá quien diga que no se les debió haber dejado entrar o que deberíamos de detenerlos en la frontera

El argumento ni siquiera tiene caso discutirlo y está rebasado por la realidad. 

Habrá otros que opinen que no son necesarios, pero están rotundamente equivocados y justo la crisis demuestra que son útiles y necesarios. 

Seguirán las voces que ferozmente los rechacen y pidan construir muros y que no entre nadie, sin embargo,mi esperanza es que esos discursos ya no cuenten con tantos seguidores y que las voces de los que apoyamos un integración y trato justo para los migrantes sean más fuertes y que terminen con un triunfo de justicia y dignidad.

Pronto veremos qué nos deja la crisis del coronavirus para los millones de migrantes en Estados Unidos.

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