Una mujer hondureña con dos hijas con pasaporte estadounidense regresó este sábado a California, 69 días después de que la Patrulla Fronteriza los expulsara a México al considerar que no eran elegibles.
El pasado 21 de marzo la familia intentó cruzar la frontera de México con Estados Unidos en California, pero agentes migratorios no permitieron su ingreso.
Se trata de la indocumentada hondureña Gladys Alvarenga, madre de Naydelyn y Vianela, de 12 y 10 años, respectivamente, que son estadounidenses de nacimiento.
Naydelyn, la mayor de las hijas, explicó que mostró su pasaporte estadounidense al oficial pero que no la dejaron entrar a su país.
Incluso, Vianela, le explicó que desea entrar en las fuerzas armadas cuando tenga la edad requerida, sin éxito tampoco.
«Todavía el oficial de migración mexicano que nos recibió le dijo al agente de Estados Unidos ‘Hey, a ellas no las puedes mandar para acá, ellas son estadounidenses’, pero el agente fronterizo simplemente cerró la puerta», dijo la madre.
Llevadas a un albergue
La madre llamó entonces a una oficina local del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que envió a un representante a recoger a la familia para llevarla a un hotel y días después a un albergue.
La señora Alvarenga, que vivió durante años como indocumentada en EE.UU. tuvo que regresar a su país con sus hijas para cuidar de su madre y abuela materna, enfermas de cáncer.
La madre dijo que analizarán si demandan al Gobierno estadounidense por haber puesto a las niñas en riesgo al expulsarlas de su propio país.
EFE