El inicio de la Navidad en los países alpinos es muy diferente a la tradición en el mundo occidental. Acá te contamos la historia.
La Navidad es una época mágica, derivado de las tradiciones orales que existen con relación a ella alrededor del mundo. Pero, como en toda historia, hay un lado oscuro relacionado con esta.
Esta se desarrolla con la leyenda de Krampus, que, según los países alpinos como Austria, es una figura humanoide, mitad animal y mitad demonio.
De acuerdo con la tradición oral, en estos sitios los niños temblaban de temor al acercarse la noche del 6 de diciembre y la madrugada del 7, pues este personaje llegaba y castigaba a todos aquellos que se habían portado mal.
Contrario a lo que se creía en los países de Asia Menor y de Europa, en los cuales se esperaba la llegada de San Nicolás de Bari, quien recompensaba a los niños que habían sido buenos.
La fecha de la llegada de Krampus coincide con el día de nacimiento de San Nicolás de Bari, quien con el paso de los años se le comenzó a llamar Santa Claus.
Navidad oscura
La descripción de la imagen de Krampus resalta la faceta oscura de esta creencia. Según la tradición, es un ser que tiene el cuerpo cubierto de pelo, tiene patas de fauno, garras en vez de manos, cuernos, barba larga, orejas de elfo, colmillos largos y el rostro de un animal desconocido.
En la leyenda se explica que este extraño ser llega en la noche del 6 de diciembre y permanece por 14 días, hasta el 20 de diciembre, castigando a todos los niños que han tenido una mala conducta.
A estos los introduce en un costal que carga en la espalda, y los lleva al inframundo, en donde se los come vivos.