Más de 3 millones de guatemaltecos viven en el extranjero y envían remesas a sus familiares para mejorar sus condiciones de vida.
El envío de remesas familiares a Guatemala desde el extranjero registró en 11 meses de 2021 un nuevo récord, en comparación con el mismo período del año anterior.
Además, la cantidad de remesas del referido período también superó en el 21.5 por ciento la cifra enviada durante todo 2020.
Según estadísticas divulgadas el pasado miércoles 8 de diciembre por el Banco de Guatemala (Banguat), entre enero y noviembre de este año el país centroamericano recibió US$13 mil 783 millones en remesas, un aumento del 34 por ciento en comparación con los US$10 mil 176 millones remitidos en 11 meses de 2020.
Solo durante noviembre los guatemaltecos en el extranjero enviaron US$1 mil 356 millones, relativo al 37.9 por ciento más que los US$983 millones del mismo mes de 2020.
De igual forma, la meta de US$12 mil 400 millones prevista para 2021 por las autoridades de la banca central ya fue superada en US$1 mil 383 millones enviados a Guatemala, incluso a falta de un mes para cerrar el año.
Remesas en pandemia
En 2020, pese a la pandemia del covid-19, Guatemala cerró con US$11 mil 340 millones remitidos desde el exterior, lo que representó un nuevo récord al superar los US$10 mil 508 millones de 2019.
Los recursos que envían los emigrantes sirven para la supervivencia de más de 6 millones de los 16 millones de habitantes que tiene la nación centroamericana, el 37 por ciento del total de la población, de acuerdo a estimaciones de organismos internacionales.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), en el extranjero viven más de 3 millones de guatemaltecos, la mayoría de ellos en de manera irregular en Estados Unidos.
Precisamente cada año más de 300 mil guatemaltecos intentan llegar a EE. UU. en busca de mejores condiciones de vida para huir de la pobreza y violencia que azotan su país de origen, con base a cálculos de expertos.
De acuerdo a cifras oficiales, el 59 por ciento de la población en Guatemala vive bajo el umbral de la pobreza y entre un 15 por ciento y 20 por ciento intenta sobrevivir en condiciones de pobreza extrema.
Además, uno de cada dos niños sufre de algún grado de desnutrición por la falta de alimentos.