Los tribunales de inmigración dependen del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés).
Las asociaciones de abogados y jueces de Estados Unidos expresaron el pasado jueves 3 de febrero su apoyo a un proyecto de ley introducido por legisladores demócratas, que crearía un sistema independiente de tribunales de inmigración que no estaría sujeto a los cambios políticos con las transiciones de gobiernos.
Con la administración del expresidente Donald Trump y otras anteriores «hemos visto que las decisiones que se toman en nuestros tribunales de inmigración están sujetas a las políticas partidistas», se lamentó Benjamin Johnson, director ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA, por sus siglas en inglés) al apoyar la iniciativa.
Aseguró que los objetivos políticos «no deberían interferir en la esfera de la justicia».
«Esta legislación es un paso extremadamente importante hacia un sistema de tribunales que asegure la justicia para los inmigrantes que encaran resultados de vida o muerte en sus casos», afirmó por su parte Jeremy McKinney, presidente electo de AILA.
Los congresistas demócratas Han Johnson, de Georgia; Zoe Lofgren, de California; y Jerrold Nadler, de Nueva York, presentaron en el Congreso un sistema que haría independientes a los tribunales de inmigración, que actualmente operan bajo la autoridad del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
«Sacar los tribunales de inmigración del DOJ es un paso importante para el debido proceso y la eficiencia de los tribunales y refleja un consenso amplio y bipartidista de que nuestro sistema de tribunales de inmigración está de forma irreparable dañado», expresó el juez Mimi Tsankov, presidente de la Asociación Nacional de Jueces de Inmigración (NAIJ).
Atraso en los tribunales
Con una acumulación de casos, ahora de 1.6 millones, un eventual nuevo tribunal «garantizará una mayor independencia judicial, eliminará una estructura burocrática inflada, permitirá una gestión de casos más eficaz y reducirá la dependencia de tecnologías obsoletas», agregó la NAIJ.
Los legisladores que patrocinan la iniciativa sostienen que esa dependencia ha tornado los tribunales de inmigración en vulnerables a los cambios de política con cada cambio de gobierno, en perjuicio de los inmigrantes que aguardan la resolución de sus casos.
«Realmente confunde la mente el ver que los tribunales de inmigración estén bajo la autoridad de una sola persona, el Fiscal General, que es a la vez el fiscal principal de la nación en asuntos de inmigración», dijo McKinney.
AILA recordó que esa organización ha abogado por muchos años por la independencia de los tribunales de inmigración.