“Mi miedo es que no me den a mis niños”, dice madre de menores no acompañados
“Mi mayor miedo es que no me entreguen a mis niños”, dice angustiada la madre migrante Ruth.
Ella sufrió al momento de no encontrar a sus hijos y a su pequeña hermana entre los miles de niños no acompañados que están bajo custodia del Gobierno de EE.UU.
Esos días le anticiparon la larga pesadilla burocrática a la que se tendrá que enfrentar antes de poder reunirse con los menores, de 14, 10 y 9 años.
Además, teme que puedan surgir problemas que imposibiliten hacer realidad el deseo de reunirse de nuevo con ellos.
Ruth, que pidió no se revelara su apellido por cuestiones de seguridad, cuenta las horas para poder reencontrarse con sus hijos.
Sin saber dónde están los menores
“En todo el camino les insistí grábense mi número de teléfono, y ellos se lo aprendieron, incluso mi hermanita”, insiste la migrante, de 37 años.
Ni los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) ni los hijos de Ruth se comunicaron con ella para decirle en qué lugar de la frontera de Texas se encontraban.
Ruth logró hablar con una agente de CBP que le dijo que estaban lidiando con miles de niños y que lo único que le podía decir era que los tres menores estaban bajo custodia de las autoridades fronterizas.
“El sistema es increíblemente complicado, si no se tienen las herramientas adecuadas es una tarea muy difícil encontrar a los menores”, explica la abogada especializada en inmigración, Frances Arroyo.
En este sentido la activista Nora Sandigo advierte que a estos niños “se les expone a un sentimiento de abandono. Se les desgarra emocionalmente”.
La abrumadora llegada de niños no acompañados ha generado una ola de criticas contra la administración Biden.
EFE