Conoce al deportista guatemalteco Luis Grijalva que ha puesto en alto el nombre de Guatemala
Conoce al atleta guatemalteco que ha puesto en alto del nombre de Guatemala por su esfuerzo, dedicación y logros. ¡Que orgullo!
El atleta Luis Grijalva conocido también como el "Dreamer" ha cautivado el corazón de todos los guatemaltecos especialmente en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 logró concluir la competencia en el noveno lugar con tiempo de 27 minutos y 42 segundos. Con estos resultados Luis Grijalva consiguió superar la marca que hasta ahora tenía González cuando consiguió un tiempo de 28:54.55 el año pasado en la misma prueba de los 10 mil metros.
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Los atletas que corren en carreras pueden participar en una amplia variedad de eventos, incluyendo carreras de pista, carreras de campo a través, carreras de ruta y maratones. Estos atletas suelen tener un alto nivel de habilidad y condición física, y pueden entrenar durante muchas horas al día para mejorar su velocidad, resistencia y técnica.
Entre las habilidades que deben desarrollar los atletas que corren se encuentran la capacidad de mantener una buena forma física durante largos periodos de tiempo, la resistencia para superar obstáculos y la capacidad de mantener un ritmo constante y rápido. Además, muchos atletas de carreras también trabajan en el desarrollo de una técnica eficiente de carrera, que les permite mantener su velocidad y evitar lesiones.
A pesar de muchos años de esfuerzo, desafíos y logros el chapín continúa abriéndose camino en el mundo del atletismo y cada vez escala más casillas para llegar a lo más alto. El pasado sábado 4 de marzo por la noche el dreamer impuso un nuevo récord nacional. Grijalva compitió por primera vez en la categoría de 10 mil metros de distancia superando de una manera espectacular a los demás atletas e inscribió su nombre una vez más en esta disciplina deportiva imponiendo una nueva marca en el atletismo guatemalteco.
Sin duda alguna, Luis Grijalva es una inspiración para muchos deportistas y guatemaltecos que lo siguen. ¡Que orgullo!