Marcos Antil, el huehueteco que triunfa con su empresa en EE.UU.

Conoce la inspiradora historia de Marcos Antil el guatemalteco de corazón, maya, emprendedor tecnológico y migrante. Nacido el 4 de octubre de 1976 en las pintorescas montañas del norte de Huehuetenango, en la aldea Nancultac, Marcos Andrés Antil es un verdadero ejemplo de superación y perseverancia. Su inspiradora historia de lucha y éxito ha cautivado los corazones de muchos guatemaltecos que, como él, se encuentran en otros países, enfrentando desafíos en busca de una vida mejor.

Marcos, desde muy joven, se vio obligado a abandonar su país debido a las amenazas y la violencia desatada durante la etapa más difícil de la guerra interna en Guatemala. Con su familia, emprendió un viaje lleno de incertidumbres que los llevó al sur de California, Estados Unidos. Adaptarse a un nuevo país, con una cultura y un idioma totalmente diferentes, no fue fácil para Marcos, cuyo primer idioma era el Q'anjobal y que solo estaba comenzando a dominar el castellano en su tierra natal.

Aunque al principio no estaba muy motivado por los estudios y pensaba en trabajar como obrero o empleado, el destino tenía otros planes para él. Un accidente laboral con una plancha cambió su perspectiva por completo. Decidió que su éxito no dependería de la fuerza de sus brazos, sino de la profundidad de su mente. Desde entonces, se dedicó de lleno a los estudios y obtuvo su licenciatura en Ciencias de la Computación con especialización en Comunicaciones y Diseño de Imágenes en Computación en la Universidad Estatal de California en Bakersfield.

Su destacado desempeño académico llamó la atención de una empresa suiza de alta tecnología, donde adquirió experiencia en el desarrollo de sistemas de gestión de contenidos. Con este conocimiento, Marcos decidió emprender su propio camino y fundó la exitosa empresa XumaK. Gracias a su tecnología de vanguardia, ha logrado establecer contratos con importantes corporaciones en Estados Unidos, Francia, India y hasta con las Naciones Unidas.

Después de casi 20 años de ausencia, Marcos regresa a su amada Guatemala. Sin embargo, no lo hace con las manos vacías. Viene con una mente positiva, un espíritu emprendedor y el firme deseo de ayudar a sus compatriotas. Reconoce la increíble capacidad de trabajo de los guatemaltecos, una cualidad a menudo pasada por alto y subestimada.

Hoy en día, Marcos está profundamente involucrado en su comunidad, realizando un valioso trabajo de servicio social en beneficio de la niñez y la juventud. Es un defensor incansable de la educación gratuita para los niños y aboga por el acceso a servicios que enriquecen el aprendizaje.

Su dedicación y compromiso no han pasado desapercibidos. En 2012, el Gobierno de Guatemala lo honró al nombrarlo Embajador de la Paz, en reconocimiento a su contribución a la educación y a su historia inspiradora. Dos años después, fue invitado como conferencista de honor en la ceremonia de graduación del programa de MBA de INCAE en Costa Rica. En enero de 2016, la Universidad Galileo le otorgó el doctorado Honoris Causa en Tecnologías de la Información, destacando su labor altruista y su destacado trabajo en el ámbito tecnológico a nivel internacional.

Marcos Andrés Antil es un ejemplo viviente de que cualquier persona, con visión y disciplina, puede forjar su propio camino hacia el éxito. Su historia es una inspiración para muchos guatemaltecos y un orgullo para todos aquellos que luchan por una vida mejor en tierras extranjeras.

¡Que orgullo! Marcos Antil demuestra que, sin importar los obstáculos, los guatemaltecos sí pueden triunfar y dejar huella en el mundo. Su historia de superación inspira y motiva a miles de compatriotas, recordándoles que sus sueños son alcanzables y que el orgullo de ser guatemalteco no tiene fronteras.