Sin referirse a la denuncia de abogados acerca de 545 menores que fueron separados de sus padres a la fuerza entre 2017 y 2018, la Cancillería de Guatemala se limitó a informar las acciones de consulados en la frontera para con los menores migrantes no acompañados.
«A partir de mayo 2018, se empezó a reportar la separación de padres e hijos, por lo que una de las primeras acciones fue buscar a los familiares separados para apoyo psicosocial y comunicar a las familias vía telefónica», afirmó por medio de un comunicado.
Además, reconoció que «muchos de los niños que tuvieron que regresar a Guatemala, debieron hacerlo porque no pudieron comprobar tener el recurso familiar idóneo en los Estados Unidos».
«Algunos niños continuaron la gestión de su caso dentro de los Estados Unidos, con sus padres y otros siguieron gestiones con familiares», según Cancillería.
Aclaró que muchos de los padres que fueron deportados hacia Guatemala decidieron dejar a sus hijos con familiares y no que retornaron con ellos. A cada padre se le consultó de su decisión.
Este es el detalle preliminar de Cancillería acerca de niños y niñas no acompañados atendidos en los consulados de Guatemala en EE.UU.: