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EFE

Indígenas de Guatemala agradecen por la lluvia y las cosechas en cráter de volcán

Grupo de personas viajó a la laguna de Chicabal, ubicada en el centro de un cráter volcánico de Guatemala, para agradecer a la naturaleza por la lluvia, con ofrendas de flores de muchos colores, velas y rezos. 

EFE
19 de mayo, 2023 | 10:07 hs

Marta Rivera viajó 20 kilómetros hacia la laguna de Chicabal, ubicada en el centro de un cráter volcánico en el oeste de Guatemala, para agradecer a la naturaleza por la lluvia, con ofrendas de flores de muchos colores, velas y rezos. 

Rivera, de 56 años, armó un altar de flores y rindió una ofrenda, al igual que otras 200 personas, que acudieron, como todos los años, a la laguna de Chicabal para elevar una plegaria por las lluvias y sus cosechas.

EFE

Esta laguna, considerada sagrada por el pueblo maya mam, está asentada en el cráter del volcán Chicabal a 2,000 metros de altura sobre el nivel del mar y se ubica en el departamento (provincia) de Quetzaltenango, 220 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.

"Es una tradición venir a este lugar sagrado 40 días después de semana santa para dar gracias a Dios por la santa lluvia. Además, pedimos salud y alegría", dijo Rivera, después de rezar de rodillas y descalza en la orilla del agua cristalina, frente a un altar de flores amarillas y rojas.

"La lluvia es bendita, sin ella no hay vida, por eso venimos a celebrar alrededor de esta santa laguna", agregó Rivera, quien al igual que los demás visitantes tuvo que caminar durante al menos 40 minutos entre la montaña para ascender a la laguna y participar en la tradición conocida como La Rogativa de la Lluvia.

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EFE


De generación en generación

Celestino Romero, de 35 años, utilizó su machete para retirar la arena de la orilla de la laguna y así poder sembrar unas ramas donde colocó su altar de rosas y tulipanes en medio de la neblina que envuelve el cráter.

Romero asegura que esta es una tradición "ancestral" y que fue enseñada por generaciones pasadas.

EFE


"Yo vengo cada año desde que era niño y mis abuelos fueron quienes nos enseñaron a pedir por la lluvia para tener abundancia en nuestras cosechas", indicó Romero.

La mayoría de visitantes provienen de los municipios aledaños a la laguna y donde la mayoría de pobladores se dedican a la siembra de maíz, papa, frijol y algunas otras legumbres.

 

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