Niñas guatemaltecas halladas en la frontera habían sido secuestradas; su madre no aparece
Como Ashlei y Valeria Sánchez, de cinco y 11 meses de edad, fueron identificadas las niñas guatemaltecas halladas el domingo pasado en la frontera entre Texas y México. De su madre, Daisy no hay rastro.
Yolanda, tía de las dos niñas guatemaltecas localizadas esta semana cerca de la frontera entre Texas y México, dijo que ambas fueron secuestradas en México junto a su madre.
Ashlei y Valeria Sánchez, de cinco y 11 meses de edad, salieron de Guatemala en febrero pasado junto a su madre Daisy, de 22 años, y su marido, de nacionalidad hondureña. El papá de las niñas cruzó la frontera en marzo, pero Daisy y sus hijas fueron secuestradas.
Yolanda, que reside en Florida, contó a Telemundo que a su hermana y a las pequeñas las tenían encerradas en un cuarto sin ropa y les daban latigazos. Ella y el papá de las niñas pagaron casi tres mil dólares para su liberación.
Cuando eso ocurrió, las tres se aproximaron a la frontera con Estados Unidos, pero los policías mexicanos les quitaron todo el dinero que llevaban. “Una vez sin dinero, Daisy andaba en la calle con las dos niñas y, desde esa vez, ya no supe nada más de ellas”, comentó la entrevistada.
El pasado martes se conoció que las pequeñas guatemaltecas y otras tres niñas hondureñas habían sido localizadas cerca de Normandía, a unos 300 kilómetros al suroeste de San Antonio, en el estado de Texas. Ninguna de las menores de edad necesitó atención médica, según el servicio de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense.
“Quisiera saber la razón o el motivo de dejar a mis sobrinas solas. También saber qué pasó con mi hermana”, dijo Yolanda con lágrimas en los ojos.
El caso de las niñas
La Cancillería de Guatemala y Honduras dieron asistencia a las niñas halladas en la frontera.
En un comunicado, las autoridades guatemaltecas informaron que Ashlei, de cinco años, tenía síntomas de fiebre. Mientras que su hermanita, Valeria, de 11 meses, tenía anotado un número de teléfono en el pañal desechable.
En las fotografías que se compartieron en redes sociales se ven a las cinco pequeñas juntas. La bebé, la más pequeña del grupo, estaba gateando en el desértico suelo fronterizo.
Según Yolanda, dos de las otras niñas hondureñas, Nashley, de ocho, y Cristal, de cuatro años, son hermanas y también sus sobrinas. Tampoco sabe sobre el paradero de su madre.