El primer ministro canadiense anunció que su país empezará a deportar a los migrantes y refugiados, muchos procedentes de Latinoamérica, que crucen a su territorio.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció este viernes que su país empezará a deportar a partir de la medianoche a los migrantes y refugiados, muchos procedentes de Latinoamérica, que crucen a su territorio por puntos de entrada no oficiales tras haber pasado por Estados Unidos.
Trudeau hizo ese anuncio durante una rueda de prensa conjunta con el presidente de Estados Unidos., Joe Biden, de visita en Canadá y después de que ambos países llegaran a un nuevo acuerdo migratorio.
El acuerdo busca satisfacer las preocupaciones que ha expresado Canadá sobre el número creciente de solicitantes de asilo, muchos procedentes de Latinoamérica, que han llegado a su territorio en los últimos meses ante la dificultad de hacerlo en EE.UU. por unas nuevas restricciones impuestas por Biden.
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Cruce ilegal
En concreto, el acuerdo permitirá a Canadá deportar a EE.UU. a los migrantes que cruzan la frontera entre los dos países a través de cruces que no son puntos oficiales de entrada.
Ese punto permitirá solucionar los problemas que ha estado experimentando el paso fronterizo de Roxham Road, entre la provincia de Quebec (Canadá) y el estado de Nueva York (EE.UU.) y por el que han entrado para pedir refugio en Canadá centenares de personas en los últimos meses.
A cambio de acelerar esas deportaciones, Canadá se ha comprometido a recibir el próximo año 15mil migrantes del continente americano.
Sólo en 2022, 40 mil personas entraron en Canadá a través de Roxham Road, un punto en la frontera entre el estado de Nueva York y la provincia canadiense de Quebec.
En diciembre se supo que las autoridades de Nueva York estaban facilitando el transporte de miles de personas a Roxham Road para deshacerse de migrantes en la ciudad.
El Gobierno de Quebec, y el opositor Partido Conservador de Canadá, han dicho que la llegada de decenas de miles de migrantes es insostenible y habían demandado al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el cierre de Roxham Road.