Dejó Guatemala hace 15 años con el objetivo de apoyar a su familia, ahora es pieza clave en una cadena de restaurantes de Nueva York.
La primera sopa de res que preparó cuando de adolescente vivía en Guatemala le salió tan roja que uno de sus tíos bromeó diciendo que eso parecía un "caldo de chocolate". Su inquietud por la cocina comenzó desde ese divertido momento en su natal Sololá.
Ahora el chapín Joel Churunel es un exitoso cocinero de una cadena de restaurantes de comida mexicana que opera en Nueva York.
Cada día, el joven de 34 años se levanta con la motivación de trabajar para mejorar la calidad de vida de sus padres y hermanas que dejó en aquel triste 2008, cuando tomó la decisión de emigrar a Estados Unidos. Con el corazón roto por dejar a su familia, pero con la esperanza de cumplir sus objetivos comenzó su travesía.
Todo por una oportunidad
No fue fácil y solo quienes han dejado "todo" en su país saben cómo es el sabor agridulce de empezar de cero, lejos de casa. Churunel recuerda que llegó a Nueva York y encontró su primer trabajo caminando toda la Quinta Avenida de Brooklyn hasta llegar a la zona exclusiva conocida como Park Slope.
Vi un cartel en un restaurante donde decía que necesitaban a alguien como repartidor de pizzas, entré, pregunté y me dieron el trabajo", relata.
Ese momento fue crucial para el guatemalteco, quien por su esfuerzo, perseverancia y entrega poco a poco fue involucrándose en otras ramas del restaurante.
"Fui preparador, counter hasta llegar a la cocina. Luego se me fueron abriendo más puertas, hasta ahora que trabajo para la cadena de comida mexicana El Patrón", explica Churunel, quien afirma que la mano obrera inmigrante es muy importante, porque la mayoría tiene las ganas de salir adelante.
Nosotros nos esforzamos y no rechazamos casi ningún trabajo, para nosotros son bienvenidas todas las oportunidades y le echamos ganas", comenta.
Recuerda que cuando apenas llegó a Estados Unidos trabajaba largas jornadas. "Sin duda era matado, pero ahora mis jornadas laborales son más accesibles", expresa.
Amor inmenso por su familia
De su querido caserío Chuacruz del municipio de Sololá solo tiene recuerdos bellos junto a sus seres queridos. Al hablar de su familia se le "cristalizan" los ojos y con la mirada hacia el cielo comenta que los tiene lejos físicamente, pero que viven en su corazón.
A este cocinero de La Gran Manzana solo se le antoja un caldo o pulique elaborado por su mamá, y para saciar su alma la mejor de todas las vitaminas son los abrazos de sus padres y hermanas, los cuales sueña volver a sentir en un día no muy lejano.
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Trabajo incansable
La historia de Joel es similar a la de millones de Guatemaltecos que día a día salen a trabajar en un país que no es el suyo, con grandes calles y edificios que se vuelven parte del paisaje diario, que son increíbles, pero que no llenan el espacio vacío de estar lejos de casa.
La fuerza laboral chapina en Estados Unidos es inmensa, cada hora trabajada es un poco de esperanza para mejorar la calidad de vida.
Chapin en Usa está consciente del corazón y esfuerzo que cada trabajador guatemalteco le pone a sus labores en cualquier rama económica, por ello saluda fraternalmente a todos los trabajadores en el Labor Day que se celebra el lunes 5 de septiembre en Estados Unidos.