Conoce al guatemalteco que fue nombrado jefe de batallón de Bomberos de Charlotte
El chapín Juan Pablo Soto se acaba de convertir en el primer latino en ser nombrado jefe de batallón de los bomberos. Llegó a los 18 años a EEUU y su sueño comenzó limpiando mesas.
La tenacidad, pasión y el trabajo arduo de los guatemaltecos se ven reflejados en el éxito que alcanzan a donde quiera que vayan.
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Un ejemplo claro de ello es la historia del chapín Juan Pablo Soto, quien se acaba de convertir en el primer latino en ser ascendido en el rango de jefe de batallón del departamento de Bomberos de la ciudad de Charlotte, del Estado de Carolina del Norte, Estados Unidos.
De acuerdo con un comunicado compartido en la página oficial de Charlotte Fire, escrito por Kevin Campbell de charlottenc.gov, Soto se mudó a EEUU cuando apenas tenía 18 años, su idea era seguir los pasos de su padre, quien sirvió a las Fuerzas Armadas de la Unión Americana.
Afortunadamente me enseñaron inglés cuando iba a la escuela en Guatemala, pero poco del vocabulario que aprendí tenía algo que ver con el servicio de bomberos. No sabía qué era un hidrante, un maso, no sabía nada relacionado con ser un bombero", explica el bombero de origen chapín.
Charlotte Fire explica que el padre de Soto fue infante de marina de los EEUU en la década de 1950 y recibió su ciudadanía estadounidense mientras servía al país y luego regresó a Guatemala, después de completar su servicio.
Limpiaba mesas
Los primeros años de Juan Pablo fueron muy similares a la de la mayoría de migrantes que deciden vivir y "probar suerte" en Estados Unidos. Él limpiaba mesas en un hotel cuando, le sugirieron que fuera bombero.
"Los trabajos sonaban similar, y no necesitaría que me enviaran. Pensé en intentarlo", agrega.
Un año después de mudarse a Charlotte, pasó su prueba de ingreso a Charlotte Fire y luego comenzó la escuela de reclutamiento en 2003.
"El primer día que me presenté en la escuela de reclutamiento no sabía qué iba a pasar. El servicio de bomberos en Guatemala es completamente diferente. En su mayoría son voluntarios y no cobran. No sabía si iba a que me paguen aquí y si pudiera sobrevivir a toda la escuela de reclutamiento sin dinero", refiere el guatemalteco.
Afortunadamente, a los reclutas de Charlotte Fire se les paga durante su entrenamiento, y tuvo compañeros que lo apoyaron en la escuela de reclutamiento, pues no entendía muchas cosas y términos.
Ahora, 20 años después, el jefe de bomberos de Charlotte, Reginald Johnson, le otorgó a Soto una nueva insignia con las palabras en negrita "Jefe de batallón" grabadas en ella.
"Para que un bombero te escuche cuando le dices que entre a un edificio en llamas, debe confiar en ti, sentirse confiado en ti y respetarte, y el jefe Soto lo ha hecho", dijo Johnson. "Este es un día histórico para Charlotte, ya que promovemos al primer jefe de batallón latino", afirmó.
Con información de https://charlottenc.gov