Dos policías son exonerados de haber herido a un anciano
El árbitro designado consideró que la víctima de la agresión pudo ser una amenaza para uno de los agentes policiales, quien declaró que tuvo miedo de él.
Una investigación interna ha exonerado a los dos agentes de la Policía de Buffalo, en Nueva York, que en el verano de 2020 empujaron durante una manifestación a un anciano, que resultó gravemente herido, en lo que se convirtió en una imagen simbólica de las protestas en Estados Unidos contra el racismo y la violencia policial.
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El episodio, que generó una fuerte polémica, fue recogido en un vídeo en el que podía verse cómo los agentes antidisturbios empujan al hombre de 75 años, que se golpea la cabeza y queda inmóvil en el suelo mientras sangra por un oído.
Casi dos años después, un árbitro nombrado por las autoridades locales ha determinado que los policías hicieron un uso "absolutamente legítimo" de la fuerza, dando total validez a la versión de los agentes, según un informe del hicieron eco los medios locales el pasado lunes 11 de abril.
Análisis del hecho
El árbitro consideró que no se puede ver al anciano como un "espectador inocente" y concluye que perdió el equilibrio porque llevaba varios objetos en la mano, por su edad avanzada o por la sorpresa de que los agentes le apartasen del camino.
Entre otras cosas, el informe incluye explicaciones ofrecidas por uno de los policías, que aseguró que temía que el hombre tratase de tomar su arma o pudiese contagiarle de covid-19, y que subrayó que el uso de la fuerza fue "mínimo".
La víctima, Martin Gugino, que entonces tenía 75 años, sufrió una fractura en el cráneo, una lesión cerebral y pérdida auditiva, según sus abogados.
Su caso se convirtió en uno de los más comentados durante los tensos meses de 2020 en los que EE. UU. fue escenario de grandes protestas contra el racismo y la violencia policial a raíz de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de agentes en Minnesota.
El entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, llegó a hacer comentarios sobre el episodio, alimentado la teoría difundida por medios de ultraderecha de que Gugino podía ser un "provocador" del movimiento de corte anarquista Antifa.
Los dos policías de Buffalo fueron inicialmente imputados por la supuesta agresión, pero luego un gran jurado rechazó seguir adelante con los cargos.
El Departamento de Policía de la ciudad les suspendió inicialmente sin empleo y sueldo, aunque tras 30 días recuperaron su paga pese a no volver al servicio hasta ahora, después de haber sido exonerados definitivamente en la investigación interna.