Según autoridades mexicanas, se calcula que hay más de 5 mil familias, incluyendo a cerca de 93 mujeres embarazadas y 3 mil niños en el grupo.
Una inédita caravana de cerca de 15 mil migrantes, la más numerosa hasta ahora, partió este lunes de Chiapas, en la frontera sur de México, rumbo a Estados Unidos, con el trasfondo de la Cumbre de las Américas, que empieza hoy con la migración como prioridad.
Los extranjeros, en su mayoría venezolanos, centroamericanos y africanos, buscan como primer destino una nueva oficina del Instituto Nacional de Migración (INM) en la que puedan regularizar su situación en México, porque en Tapachula no consiguen visas humanitarias.
Bajo una fuerte lluvia, cubiertos con paraguas, cartones, bolsas, impermeables y toallas, emprendieron el viaje a las 06.30 horas (11.30 GMT), sin importar la adversidad del clima.
En un primer avance, caminaron más de 8 kilómetros, por lo que ya pasaron el primer retén migratorio donde estaban algunos agentes de la Guardia Nacional (GN) y el INM, que se limitaron a observar el avance del contingente.
El director del Centro de Dignificación Humana, Luis Rey García Villagrán, expuso que en total hay más de 5 mil familias, incluyendo a cerca de 93 mujeres embarazadas y 3 mil niños.
Foto EFE
Presión para la Cumbre de las Américas
Esta caravana levanta presión hacia la Cumbre de las Américas, que se realiza del 6 al 10 de junio en Estados Unidos y que busca un acuerdo regional en política migratoria.
Al grito de "¡Libertad, libertad, somos migrantes, no delincuentes!", los extranjeros salieron con maletas, botellones de agua y la esperanza de no ser detenidos y avanzar en este nuevo movimiento.
La caravana planeaba avanzar esta jornada al menos unos 18 kilómetros. De momento, ninguna autoridad federal ha buscado a los migrantes para poder atender la caravana. Anteriormente, habían salido en grupo unos 500 extranjeros, pero esta caravana ha avanzado con miles de personas que se congregaron los últimos días.