Migrantes arriesgan su vida al cruzar el río Bravo, el cual ha crecido su nivel. Existe mucha desesperación por llegar a EEUU.
La desesperación de los migrantes por cruzar a Estados Unidos, desde la frontera norte de México, subió mientras que el elevado nivel del agua en el río Bravo (río Grande en EE.UU.) complica su paso por el caudal.
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La tensión es evidente desde que autoridades estadounidenses dieron entrada a su territorio a casi 500 migrantes, quienes desde hace una semana acampaban entre el muro fronterizo y el río Bravo.
Sin embargo, la crecida del río, frontera natural entre ambos países, a causa de las lluvias en la Ciudad Juárez, norte del país, complicó cualquier intento de cruzar, pues ahora tienen que nadar en las aguas estancadas y contaminadas con drenaje para poder llegar a territorio estadounidense, antes de pasar la barricada.
Hasta el martes, los migrantes solo tenían que mojarse hasta las rodillas. En los últimos días es necesario nadar entre un metro y medio de agua para alcanzar la barrera de alambres de púas, primera defensa de Estados Unidos para frenarles el paso.
Varios vertederos
La agencia EFE documentó hace unas semanas al menos cinco vertederos de aguas negras que escurren desde el poniente de Ciudad Juárez directo al cauce del río Bravo, en tanto que el punto donde cruzan los migrantes se encuentra río abajo, a unos cuantos kilómetros de donde el afluente se contamina.
Ante la oleada de migrantes llegando por tren, el viernes pasado funcionarios de la Oficina de Aduanas de Estados Unidos (CBP) se reunieron con el Comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) de México Francisco Garduño, la Gobernadora del estado de Chihuahua, María Eugenia Campos, y el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez, para diseñar una estrategia e impedir el paso de más migrantes a territorio estadounidense.
Desde entonces la Policía municipal de Juárez y agentes del INM han tratado de mantener a los migrantes lejos del río para evitar que levanten un nuevo campamento y que sigan cruzando sin documentos para entregarse a la autoridad estadounidense.