La Liga de Ciudadanos Estadounidenses Latinos Unidos advierte a los hispanos que viajen a Florida que sean precavidos si encuentran agentes policiales.
La Liga de Ciudadanos Estadounidenses Latinos Unidos (LULAC) denunció la “embestida antiinmigrante y contraria a la familia cristiana” del gobernador de Florida, Ron DeSantis, y advirtió a los hispanos que viajen a ese estado que sean precavidos si encuentran agentes policiales.
“No dudamos de que si la abuelita o la tía están con nosotros y somos blanco de perfil (racial), las regulaciones de DeSantis nos tratarán como criminales que transportan a una persona peligrosa, que en realidad solo quiere visitar a la familia o disfrutar de Disneyworld”, declaró en un comunicado Domingo García, presidente de LULAC, la mayor organización latina de derechos civiles de Estados Unidos.
La organización sostuvo también que las nuevas reglas migratorias promulgadas por DeSantis causarán devastación económica en las industrias de la construcción, agrícola y restaurantera de Florida. “Estos negocios dependen fuertemente de los trabajadores inmigrantes, y las medidas perturbarán su fuerza de trabajo”, argumentó.
Además, indicó, las instalaciones de cuidados de la salud en el estado estarán obligadas a rechazar pacientes que no proporcionen prueba de su estadía legal en Estados Unidos.
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Esta política coloca una carga ética injusta en los proveedores de cuidados médicos necesarios y perpetúa la discriminación con base en el estatus migratorio”, añadió.
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Por último, LULAC recomendó al gobernador republicano tener en cuenta las consecuencias negativas de la ley SB 1070 en Arizona, que según la agrupación causó pérdidas económicas en ese estado por 141 millones de dólares solo en los primeros cuatro meses desde su aprobación.
Otros grupos proinmigrantes han manifestado su rechazo a las medidas de DeSantis englobadas en la ley SB 1718.
"Nos están botando del estado", dijo recientemente a EFE Adelys Ferro, directora ejecutiva de Venezuelan American Caucus, quien aseguró que más de 775.000 indocumentados se verán afectados por las nuevas regulaciones.