Guatemaltecas llenan de color las calles de Pasadena, California con su emprendimiento

Hace 25 años, Vilma y su esposo, Edwin dejaron sus raíces guatemaltecas en búsqueda del sueño americano y una mejor vida en Los Ángeles. Sin embargo, recién llegaron a la ciudad estadounidense Vilma se encontraba sin trabajo, lo cuál era algo inusual para ella tras ser dueña y encargada de sus propio puesto de jugos en el mercado central en Guatemala.

Eventualmente, Vilma encontró trabajo como empleada doméstica en California y se dedicaba a ese trabajo mientras criaba a sus 2 hijas e hijo. Pero como le sucedió a muchas personas durante el coronavirus, Vilma se quedó sin trabajo en el 2020. 

"Fue muy difícil no trabajar", comenta. "Una de mis clientes se sentía tan mal cuando me despidió que me dio un bono de 1,000 dólares."

Y ese dinero fue lo que las apoyó y empujó a crear este emprendimiento familiar. Vilma y sus hijas tienen una relación muy cercana y especial. Cuando el mundo estuvo en pausa durante la pandemia, vieron la oportunidad de pasar tiempo juntas con plantas. 

"No podíamos hacer nada, pero podíamos hacer distanciamiento social cuando plantábamos y cuidábamos a las plantas" comenta Wendy, hija de Vilma. "Publicábamos sobre plantas en nuestras redes sociales personales y las personas empezaron a preguntarnos por consejos y dónde comprar plantas."

Dos años después de abrir su tienda móvil de plantas Pasadena Roots ,Vilma Alvarado, 55, junto con sus hijas Wendy, 30, and Cindy, 34, están seguras sobre algo: la comunidad es importante.

"Muchas cosas buenas están pasando en Los Ángeles", comenta Wendy que se dedica a ser maestra de inglés en una secundaria.

"Estar afuera y vender nuestras plantas en las calles nos a permitido crear conexiones y conocer a muchas personas maravillosas" comenta. "Las plantas nos han permitido continuar con nuestro crecimiento personal y conectar con nuestra comunidad a través de unos lentes completamente diferentes. Podemos aprender sobre las experiencias de los demás y sus historias a través de plantas".

"Personas quieren apoyar a los latinos y a los negocios latino-owned, comenta Wendy. "Somos primera generación de inmigrantes latinos y tenemos raíces fuertes con nuestros padres. Personas se identifican con nosotras y con lo que hacemos. 

"Tener una negocio pequeño toma mucho trabajo y consistencia, pero vale la pena seguir tus sueños", comenta Vilma. "Nunca lo sabrás a menos a que lo intentes. He aprendido a confiar en el proceso de crecimiento en todas las áreas de mi vida y estoy agradecida con todo el apoyo que hemos recibido estos últimos dos años de parte de nuestra comunidad. Honestamente, no se siente como un trabajo", agrega.

A pesar de los desafíos que la vida le ha presentado a esta familia guatemalteca no se rindieron y buscaron nuevas formas de crecer, tener éxito y seguir sus sueños. Unas de las características por las cuales los chapines son reconocidos es por ser pilas, trabajadores y siempre ver la forma de salir adelante. 

¡Visita la página de Instagram de @pasadenaroots para conocer más sobre este emprendimiento tan chilero!