Era martes, el reloj marcaba las 21:00 horas cuando el bullicio típico del grocery o tienda Los Hermanos se tornó en una terrible pesadilla entre disparos y gritos.
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Se trataba de un asalto a mano armada, el cual acabó con la vida del guatemalteco Ramiro López de 43 años, propietario de ese gran local que sobresalía en Montgomery, Alabama, y que era el sueño materializado en Estados Unidos de una familia guatemalteca.
El lugar que albergó tantas sonrisas y metas cumplidas se había convertido en el escenario de un sangriento robo, el cual no solo acabó con la vida del originario de Río Blanco, San Marcos, Guatemala si no que también cegó la vida y los sueños de su hijo Daniel de apenas 20, y de su amigo George Elijah Jr., de 50 años.
Una pesadilla
La esposa de Daniel relata a noticieros locales que fue una noche opacada por la pesadilla de ver a su pareja desvanecerse y correr para ayudarlo, pero las balas ya habían hecho mucho daño, por lo que el joven no aguantó.
En total fueron tres personas las asesinadas en el tiroteo dentro de la tienda Los Hermanos, hecho que ha conmocionado a los vecinos de la comunidad, quienes al igual que la familia de las víctimas exigen justicia, pues los locales hispanos se han vuelto blanco de asaltos a cualquier hora del día.
Las autoridades buscan a los culpables del hecho, y han ofrecido una recompensa de 5 mil dólares para quienes den información.
Mientras las familias con los corazones devastados buscan apoyo para los funerales, y para repatriar los cuerpos de padre e hijo a su natal Guatemala de donde salieron con la ilusión de triunfar, dar trabajo y colocar la bandera de su país al frente de su negocio.