Latina, última víctima de la violencia armada en Nueva York
La muerte de un niño de 12 años fue el último caso de violencia armada de marzo, reportaron las autoridades de Nueva York.
La violencia por armas de fuego en las calles de Nueva York se ha cobrado la vida de una mujer latina, que murió en la noche del pasado lunes 4 de abril, como consecuencia de una bala perdida que impactó en su espalda mientras caminaba por una calle del distrito de El Bronx.
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La víctima fue identificada como Juana Esperanza Soriano de Perdomo, de 61 años, que recibió el disparo cuando salía de una tienda, cerca de la avenida Grand Concourse.
La Policía indicó que recibieron varias llamadas sobre un tiroteo y que al llegar al lugar, poco después de las siete de la noche, hallaron a la mujer herida, que fue llevada a un hospital cercano, donde fue declarada muerta.
¿Qué pasó?
De acuerdo con la investigación preliminar, dos grupos de hombres sostuvieron una disputa por razones que aún se desconocen y en un punto comenzaron a dispararse y una bala perdida se cobró la vida de la mujer.
"Otro acto de violencia sin sentido en las calles de esta ciudad, tiroteos sin sentido, sin pensar ni temer las consecuencias", dijo la jefa de la Policía de Nueva York, Keechant Sewell, en una conferencia de prensa en la que se dieron a conocer detalles después del tiroteo.
Agregó que:
"Estamos enfocando todos nuestros recursos, poniendo mano de obra adicional en la calle, lanzando iniciativas para atajar a los delincuentes y los promotores de la violencia", afirmó Sewell, la primera mujer en dirigir el departamento de Policía más grande del país.
Caso anterior
La muerte de Soriano ocurre luego de que un niño de 12 años, Kade Lewin, perdiera la vida, también por una bala perdida, mientras comía dentro de un vehículo estacionado, en el distrito de Brooklyn, junto a su prima Jenna Ellis y su sobrina de ocho años, el pasado jueves 31 de marzo.
Ellis, de 20 años, recibió seis impactos de bala y batalla por su vida.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, que lidera la ciudad desde enero pasado, tiene como objetivo desplegar agentes a las comunidades más impactadas por la violencia.