Hay esperanza y recelo en México por el nuevo centro migratorio acordado con Estados Unidos el cual estará en Tapachula.
La inquietud y la esperanza crecen en la frontera de México con Centroamérica después del anuncio de Washington sobre un nuevo espacio en el sur mexicano para procesar solicitudes de refugio y de empleo de migrantes que buscan ir a Estados Unidos.
Mientras algunos migrantes confían en conseguir la meta de alcanzar los Estados Unidos, activistas rechazan el próximo “espacio internacional multipropósito” del Gobierno mexicano en Tapachula, en la frontera sur, porque "denigra" a los migrantes con nuevas cargas burocráticas.
El cubano Dadier Hernández Morfin expresó que espera que este centro ayude a llegar a Estados Unidos por las vías legales, y termine con los riesgos y el drama que pasan los migrantes en su éxodo.
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A través de eso podríamos cumplir las metas, los sueños que hemos trazado en la vida, que todo el sacrificio no sea en vano, porque nos ayuda mucho en llegar a los Estados Unidos con facilidad", aseveró.
"Asimismo, (disminuirían) los riesgos de perder la vida (para migrantes), que los secuestren, que los maten, que les quiten el dinero en el camino y los torturen”, añadió.
Cuestionan el centro migratorio
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó un acuerdo con Estados Unidos para que ese gobierno acepte solicitudes de asilo de migrantes que ya están en México, que a su vez instalará un “espacio internacional multipropósito” en el sur del país para atender a migrantes.
Estados Unidos anunció la semana pasada que aceptará peticiones de asilo de ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que ya están en México a la espera de cruzar a Estados Unidos, según un acuerdo tras una reunión en Ciudad de México entre una delegación estadounidense y López Obrador.
El guatemalteco Douglas Brayan Velázquez, a quien Estados Unidos ha deportado cuatro veces, manifestó que intentará de nuevo aventurarse, a pesar de los riesgos.
“Al Gobierno de Estados Unidos le pediría que se portara mejor con nosotros porque nos tratan como criminales cuando nos entregamos a Migración. Para ellos no somos emigrantes, sino criminales, la verdad lo sentimos duro", lamentó.