El proyecto se ubica en las afueras de Madison, en Wisconsin, y busca beneficiar a personas sin hogar en Estados Unidos.
Escondidas dentro de un vecindario residencial y rodeadas por una cerca de madera y plantas, hay nueve casitas. Con revestimientos y techos multicolores, parecen casas para pájaros del tamaño de un habiante. Y encajan perfectamente. Ese es un proyecto para personas sin hogar.
Así como Gene Cox, de 48 años. Ya hace más de siete que dejó de vivir en la calle. Y esa es justamente la meta de este pequeño desarrollo.
“Este es el tiempo más largo que he permanecido en un lugar”, contó Cox, mientras tomaba café afuera de su pequeña casa después de terminar su segundo turno como administrador de beneficios.
Después de que Cox se divorciara en 2009, pasó de un alquiler a otro antes de vivir en su camioneta durante un año. Intentó en un refugio local para hombres. Duró sólo dos noches.
Luego, en 2014, se enteró de esta comunidad que estaba planeando Occupy Madison, un derivado del movimiento nacional contra la desigualdad de ingresos.
Cox comenzó a ayudar con la jardinería, una de sus pasiones. Meses más tarde, se mudó a una de las casas de 99 pies cuadrados (unos 9.1 metros cuadrados).
Con el aumento de los costos de la vivienda, las casas pequeñas se están extendiendo como una solución para las personas sin hogar en California, Indiana, Missouri, Oregon y más.
Arnold Schwarzenegger obtuvo una publicidad considerable en diciembre cuando donó dinero para 25 casas pequeñas para veteranos sin hogar en Los Ángeles.
Personas sin hogar
Estas iniciativas reflejan un interés creciente en ideas innovadoras para sacar de las calles a las personas sin hogar, especialmente durante el invierno en climas fríos y en medio de la pandemia de covid-19.
“Cualquier cosa que aumente la oferta de viviendas asequibles es algo bueno”, dijo Nan Roman, directora ejecutiva de la National Alliance to End Homelessness. “Tenemos una gran escasez de viviendas: alrededor de 7 millones de unidades de vivienda asequible menos de las que se necesitan”.
El proyecto se ubica en las afueras de Madison, en Wisconsin.