Hace medio siglo fueron desplazadas de sus hogares varias familias de latinos, para construir el Campus Universitario Auraria.
Los descendientes de miles de familias hispanas de Denver que hace medio siglo fueron desplazados a la fuerza de sus hogares para dar lugar al Campus Universitario Auraria recibirán ahora becas completas para asistir a las mismas universidades que causaron la demolición completa del vecindario de latinos.
La nueva iniciativa, conocida como Programa de Becas para Residentes de Auraria Desplazados, comenzó a gestionarse desde hace décadas, aunque apenas ahora, a medio siglo de la expropiación y demolición de 36 manzanas del barrio latino, el beneficio de las becas se extiende a las familias que vivieron allí de 1955 a 1973, se anunció el pasado lunes 28 de marzo.
De esa manera, “todos los descendientes directos” de las familias afectadas “son elegibles a perpetuidad para estudios de grado y posgrado” en las tres universidades que ahora ocupan el Centro de Estudios Superiores Auraria, en el sitio donde antes vivían los hispanos.
Esos tres centros de estudios superiores son la Universidad de Colorado en Denver, la Universidad Estatal Metropolitana de Denver y el Colegio Comunitario de Denver.
Latinos alcanzarán beneficio
Aunque las becas comenzaron a otorgarse a mediados de la década de 1990, hasta ahora únicamente cubrían parcialmente los estudios universitarios, sólo se destinaban a algunas familias desplazadas, y solamente incluían a los hijos de los dueños de los inmuebles expropiados.
Cuando Auraria fue fundada en 1848, cuando terminó la Guerra México-Estadounidense, la localidad era una ciudad independiente al sur del río Platte, rivalizando a Denver, al norte del río.
De hecho, los fundadores de Auraria eligieron ese nombre, relacionado con “oro” en latín, porque allí llegaban mineros para buscar ese mineral precioso en la zona y luego, oro y plata en las Montañas Rocosas.
En aquella época, el extremo sur de Auraria estaba cerca del llamado Pozo de los Mexicanos, una mina de oro, ahora inexistente, que mexicanos operaron durante siglos.