Saidy Herrera Orellana, la migrante guatemalteca que destaca en apoyar a los chapines que residen en Estados Unidos

En medio de un mundo lleno de retos y adversidades, hay historias que nos inspiran y nos recuerdan que nunca debemos dejar de soñar y luchar por lo que creemos. La historia de Saidy Herrera Orellana, una migrante guatemalteca que encontró su propósito al apoyar a los chapines e hispanohablantes que residen en Estados Unidos, es una de esas historias que nos llenan de esperanza y nos invitan a creer en nuestras capacidades.

Nacida el mismo año del devastador terremoto de 1976 en Guatemala, tuvo que enfrentar desafíos desde muy temprana edad. Sus padres, valientes y resilientes, comenzaron desde cero para brindarle un mejor futuro. A lo largo de su vida, Saidy ha tenido la oportunidad de viajar a 15 estados de Estados Unidos y a 12 países alrededor del mundo, además de recorrer cada uno de los departamentos de Guatemala.

Con una amplia experiencia y conocimiento multicultural, Saidy se ha convertido en una figura destacada en la comunidad guatemalteca y en la sociedad de historia del estado de Oklahoma, donde se desempeña como representante de relaciones multiculturales. Además, junto a su esposo, es cofundadora de la iglesia "Pueblo de Dios" en la ciudad de Norman, Oklahoma.

La trayectoria de la guatemalteca está estrechamente vinculada a los desafíos y conflictos de la guerra civil que afectó a Guatemala. A los 16 años, Saidy se vio obligada a mudarse a Estados Unidos, pero afortunadamente, ya contaba con el beneficio de haber aprendido inglés en el IGA y francés en la Alianza Francesa de Guatemala antes de su llegada. Esta habilidad lingüística le facilitó su transición y, con el tiempo, también logró obtener su residencia legal en el país ya que su padre ya llevaba viviendo en Estados Unidos por un tiempo.

Al llegar a Estados Unidos, se dio cuenta de las necesidades de otros hispanos que enfrentaban el desafío del idioma. Fue entonces cuando decidió involucrarse activamente en el servicio comunitario. Al convertirse en madre y ver a sus hijos asistir a la escuela, su compromiso con ayudar a otros padres que necesitaban apoyo con el idioma se fortaleció.

Su involucramiento en la comunidad fue en constante evolución. A través de su trabajo en una entidad financiera, Saidy se fue comprometiendo cada vez más con el servicio a las personas hispanas y otras comunidades internacionales representadas en el estado de Oklahoma. Su dedicación y entrega han trascendido barreras culturales y han logrado un impacto positivo en la vida de muchas personas.

No solo se destaca por su labor en el ámbito comunitario, sino también por su amor y compromiso con la preservación de las tradiciones guatemaltecas. A pesar de vivir en Estados Unidos, Saidy se asegura de que sus hijos crezcan con la esencia de su país de origen. En su hogar, continúa practicando y compartiendo las costumbres y festividades que enriquecen la cultura chapina.

Saidy Herrera Orellana es un ejemplo de que los sueños se pueden alcanzar si se trazan metas pequeñas a largo plazo y se actúa con pasión y determinación. Su historia de superación y servicio nos enseña que, a pesar de los obstáculos, podemos hacer la diferencia en la vida de los demás y en nuestra propia vida.