De costar menos de $2 dólares a principios de 2022, el precio de la docena se disparó a niveles muy altos, y en diciembre llegó a costar más de $5 dólares.
De costar menos de dos dólares la docena a principios del año pasado, el precio de huevos se disparó a niveles muy altos, y en diciembre la docena costaba más de cinco dólares ($5.43), alcanzando cifras récord.
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El alivio para los bolsillos de las familias empezó a llegar pero a paso lento. A principios de semana el precio de minoristas cayó a $261 la docena por lo que pronto el alimento básico del hogar de la mayoría de quienes residen en Estados Unidos podría bajar en los próximos días.
¿Por qué subió tanto el huevo?
Una de las causas son los brotes de gripe aviar, la cual ha causado la muerte de alrededor de 60 millones de aves en 47 estados del país, de las cuales alrededor de 43 millones eran gallinas ponedoras, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
La pérdida de esas aves significó el reinicio de un proceso de crianza y desarrollo de los pollos, por lo que muchos distribuidores quedaron desabastecidos y con ello la alta demanda tuvo que suplirse con nuevos proveedores con precios distintos.
La buena noticia es que el brote fue detenido y no ha habido ningún otro por el momento, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Muchas cosas han cambiado desde 2020. Pero el aumento reciente es extraordinario en los mercados de huevo con cáscara y de productos de huevo", dijo Bill Lapp, presidente de Advanced Economic Solutions, una consultoría especializada en economía alimentaria.
Otra causa del aumento de precios es la inflación que ha golpeado severamente Estados Unidos.
"Controlar el aumento de los precios cuando la población piensa que será más elevado del que es realmente -y actuando en consecuencia, por ejemplo, gastando más de lo esperado- sería más difícil que estimular la economía en un escenario de recesión, ha defendido en varias ocasiones el presidente de la Fed, Jerome Powell.
Con sus subidas de tipos, que encadena desde marzo del año pasado, el banco central estadounidense ha logrado moderar la inflación hasta una tasa del 6.5 % en diciembre -llegó a alcanzar el 9.1 % en junio- mientras se mantienen los altos niveles de empleo.
La tasa aún se encuentra lejos; sin embargo, del objetivo del 2 % del organismo.