El temor de los guatemaltecos por las deportaciones se refleja en el envío de remesas a su país.
Dario es un guatemalteco originario de Petén, quien emigró a Estados Unidos desde hace 7 años, ha trabajado en el área de construcción y ha logrado “hacer sus cositas” y ahorrar un poco de dinero.
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La gran preocupación de Dario es que en Guatemala no ha construido nada. “Me enfoqué en vivir bien en Estados Unidos, pues encontré esposa y tuve dos hijos, pero ahora con las órdenes de deportación no nos queda más que pensar en el plan B y es tratar de construir algo en Guate, por si nos toca que regresar”, explica el padre de familia.
Al igual que muchos guatemaltecos, Dario empezó a enviar más dinero a su país, tiene la esperanza de que pueda hacerse de una casita antes de que la situación se vuelva más difícil.
“Con mi esposa estamos ahorrando y enviando lo que podemos para tener a dónde llegar por si a alguno de los dos nos retornaran”, explica y afirma que su pareja es originaria de Quetzaltenango y que ella si tiene un terreno allá”.
Aumentan las remesas
De acuerdo con estadísticas del Banco de Guatemala, el envío de remesas aumentó en un 24 % durante enero comparado con lo enviado por los guatemaltecos en 2024.
En total de lo enviado fue de $1 mil 817, 600 mil dólares por concepto de remesas. Fueron cerca de $350 millones más que en ese periodo de 2024.
Autoridades del Banguat explican que una de las razones del significativo aumento podría ser el temor de la comunidad guatemalteca a ser deportada por las medidas impuestas por la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.