El latino Michael Dean González tiene usó un nuevo recurso legal para que la justicia frene la orden de ejecución.
La defensa del condenado a la pena capital Michael Dean González, de 48 años, pidió a un juez de Texas que retire la orden de ejecución programada para el 8 de marzo bajo el argumento de que hay nuevas pruebas que “podrían probar su inocencia”, informaron medios locales. De esa cuenta, se espera la decisión de la justicia.
La solicitud fue formulada después de que el Departamento de Policía de Odessa, en Texas, proporcionara nuevas pruebas en el caso.
Gonzales fue sentenciado a muerte por los asesinatos de Merced y Manuel Aguirre, cometidos el 21 de abril de 1994. La pareja, que fue vecina del latino durante mucho tiempo, fue asesinada a puñaladas en su casa.
La ejecución de Gonzales por inyección letal está programada para realizarse a las 18 horas, hora de Texas.
Pero ahora el abogado de Gonzales, Richard H. Burr, intenta detener la ejecución argumentando que el Policía dio a conocer nuevas evidencias, incluyendo posibles manchas de sangre no examinadas en una prenda de ropa que usó otro sospechoso de cometer el asesinato y huellas dactilares no examinadas en la investigación inicial.
Justicia
La Policía de Odessa encontró 136 tarjetas de huellas dactilares de la investigación que se creían perdidas. Burr dijo que solo se habían comparado seis de estas tarjetas, pero al menos otras 60 huellas dactilares, incluidas las de la escena del crimen, «podrían tener suficiente información para identificar a otros sospechosos».
Burr también argumenta que en el juicio, la Policía testificó que había encontrado tres de las huellas dactilares de González en un estéreo que había sido robado de la casa de los Aguirre y recuperado unas semanas después. Sin embargo, la Policía no encontró sangre en González ni heridas por el ataque y no encontró evidencia de su participación en su casa.