Liberar a migrantes que corren mayor riesgo de infectarse de covid-19 en un centro de detención en Virginia, recomendó un especialista externo luego de inspeccionar el lugar y encontrar deficiencias en las revisiones médicas, según un artículo publicado por The Associated Press (AP).
La jueza federal Leonie Brinkema ordenó la inspección en agosto después de que varios detenidos interpusieran una demanda con ayuda de grupos activistas.
Brinkema responsabilizó al complejo de detención en Farmville por un brote que afectó a más del 90% de los casi 300 detenidos, incluida una persona de 72 años que falleció. Funcionarios del gobierno intentaron bloquear la supervisión, sin lograrlo.
El experto Homer Venters, fue quien la llevó a cabo y en su informe explicó que el lugar realiza una revisión deficiente para detectar casos de covid-19, por lo que recomendó que se libere a las personas que tengan mayor riesgo por la enfermedad.
Sin guatemaltecos contagiados
En este complejo de detención hay 14 guatemaltecos pero ningún es positivo de covid-19, confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores. Agregó que el Consulado de Guatemala en Maryland mantiene monitoreo de ellos, sin reportar ningún cambio hasta el momento.
«Una de las medidas de Estados Unidos fue la suspensión de las visitas a los centros de detención, por lo que todas las comunicaciones son vía telefónica o correo electrónico para minimizar riesgos».
Cancillería de Guatemala.
Las autoridades también informaron que no se ha confirmado algún traslado aparte de los programados para ser deportados.
La edad o condiciones médicas previas no son compartidas si los connacionales no solicitan a ICE que lo notifiquen a su consulado y hasta el momento no hay ninguna notificación.
Sin embargo, los resultados de la inspección arrojan que hay “múltiples deficiencias» en los servicios de salud y que estar detenido ahí es un peligro importante de salud para los pacientes de alto riesgo.
Lo contrario contiene el informe de un especialista contratado por el centro de detención arrojó distintas conclusiones. El experto William Reese dijo que el mayor problema que encontró fue que los detenidos se rehusaban utilizar mascarilla. Considerando su “falta de cooperación… es notable que la instalación no haya registrado nuevas pruebas positivas entre los detenidos en casi un mes”, escribió Reese.
En su reporte, Venters escribió que los detenidos ignoraron las recomendaciones del personal de usar mascarillas porque culparon a la instalación de estar enfermos y casi todos en el lugar habían contraído el virus.
Otras deficiencias según la inspección
- No se les preguntó si tiene algún malestar durante la revisión diaria de la temperatura
- Quienes reportaban malestares espearon varios días antes de ser evaluados
- Los testimonios no coinciden con la afirmación del centro de que los detenidos son revisados en menos de 24 horas de reportarse enfermos
Sirine Shebya, abogada del Proyecto Nacional de Inmigración del Gremio Nacional de Abogados, quien representa a los demandantes, declaró que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la instalación causaron el brote por aceptar a numerosas personas procedentes de lugares con casos activos por la epidemia y no tratan con seriedad el riesgo para la gente bajo su cuidado”, añadió.
Un portavoz del ICE evitó dar declaraciones del informe por ser un proceso judicial abierto.
En una audiencia previa, Brinkema señaló que el centro infringió procedimientos de cuarentena, al aceptar a 74 personas desde instalaciones en estados de alto contagio como Florida y Arizona.